El ser humano es un ser complejo y dentro de esos mecanismos
simples que definen su complejidad encontramos la satisfacción de necesidades
que inician desde las básicas hasta necesidades mayores. No obstante, para
poder satisfacer las necesidades mayores el ser humano ha de haber satisfecho
primero las necesidades básicas. Dicho análisis está basado en la teoría de “La pirámide de la jerarquía de las necesidades” según el psicólogo
americano Abraham Maslow.
Maslow como
humanista que era, partía de la idea de que las personas tienen un deseo innato
para autorrealizarse, para ser lo que quieran ser, y que cuentan con la
capacidad para perseguir sus objetivos de manera autónoma si se encuentran en
un ambiente propicio. En la pirámide
que diseñó estratégicamente, presenta cinco niveles en donde las necesidades
básicas se ubican en la base y las sucesivas en la parte superior. Estos cinco
niveles de necesidades son: fisiológicas, de seguridad, de afiliación, de
reconocimiento y de autorrealización, en ese orden creciente.
Satisfacer
las necesidades deficitarias, las básicas, es importante para evitar
consecuencias o sentimientos displacenteros. Mientras que las necesidades
del “desarrollo del ser”, por su parte, son importantes para el
crecimiento personal, y no tienen que ver con el déficit de algo, sino con el
deseo de crecer como persona.
Siendo la
empresa un sistema conformado por individuos, tiene el deber per
se de apoyar y ayudar a satisfacer las necesidades de su activo más
valioso: su recurso humano. En caso de, que no ayude ni apoye al
desarrollo, el fracaso de la organización será el final inminente porque no
crecerá como ente social y no podrá ser efectivamente rentable en el mercado.
En este
sentido, las organizaciones que aplican la TeoríaZ, los gerentes y líderes organizacionales se enfocan en que el personal
tenga las necesidades básicas satisfechas para que así puedan cumplir con sus
deberes y obligaciones dentro de la organización. Por lo tanto, el individuo al
sentirse valioso dentro de la empresa ésta le ayudará a autorrealizarse porque
en las distintas tareas que se le designen al personal, podrán desarrollar
habilidades y capacidades para desempeñarse, poniendo a prueba su misión dentro
de la empresa y mucho más compleja: su misión de vida. El desarrollo del ser.
Por otra parte, actualmente vemos individuos con sentimientos displacenteros porque no han podido satisfacer sus necesidades
básicas, reflejándose en el irrespeto de las normas, afectando el clima laboral
y trasladándose aún más al no cumplimiento de normas de convivencias
ciudadanas. viven una lucha diaria por alcanzar los primeros dos niveles de la
pirámide, dicho esto no pueden ser lo suficientemente creativos en el desempeño
de su labor dentro de la empresa y menos en la sociedad.
De ahí yace la importancia que la empresa apoye y ayude a
su recurso humano a satisfacer sus necesidades para que así éstos pueden dedicarse a crecer,
cultivar su intelecto, espíritu, ser mejores profesionales, compañeros, padres
y amigos; que estén motivados a investigar, crear y compartir, aportando para
que todos fluyan hacia la cúspide de la pirámide. Los individuos motivados
impulsan el crecimiento y desarrollo de la sociedad.
Será que, ¿las empresas
venezolanas pueden hoy día aportar para el desarrollo de la sociedad? Yo
apuesto a que si pueden, sólo hace falta el diseño del camino a conseguirlo,
¿cómo? rompiendo con el sistema que nos consume energía esencial de la existencia
humana, creando alternativas, adaptándonos según nuestro entorno y evolucionar
como seres vivos en esta crisis mundial
que vivimos. Volvemos al principio del artículo: somos seres complejos pero
capaces de evolucionar si encontramos el camino.